Durante los meses de verano lucimos más la piel que en ninguna otra época del año, y es a la vez el periodo en el que más sufre debido a la deshidratación que produce el sol, el exceso de sudoración al que nos vemos sometidos, y algunos agentes externos como el cloro o la sal. Por estas razones, es muy recomendable tener un especial cuidado con la piel en verano si no queremos sufrir sus consecuencias durante el resto del año.

Te explico brevemente por qué:

I)   En verano sudamos más, y con ello los poros tienden a taponarse con más frecuencia y a acumular más residuos presentes en el aire.

Por esta razón…limpia tu rostro dos veces al día, preferiblemente por la mañana y por la noche.

II)   El sol, el cloro, la sal del mar, y otros elementos característicos del verano tienden a resecar nuestra piel y a hacer que parezca envejecida y agrietada.

Por esta razón…usa aceites y cremas muy hidratantes para recuperar su elasticidad.

III)   Las quemaduras ocasionadas por los rayos del sol pueden desaparecer al cabo de unos días, pero hay muchas probabilidades de que las consecuencias sean visibles en unos años, en forma de manchas o de la aparición de arrugas de manera prematura.

Por esta razón…usa cremas con una alta protección y no abuses del sol.

IV)   Las altas temperaturas producen que nuestro organismo tienda a deshidratarse con mucha facilidad, y que nuestra epidermis sea la primera afectada.

Por esta razón…intenta consumir alimentos como la sandía, la fresa, la zanahoria o el tomate, entre otros.

V)   La depilación del vello puede provocar que tu piel se irrite y sea más proclive a quemarse con los rayos del sol, causando manchas y otro tipo de alteraciones que pueden llegar a ser de carácter permanente.

Por esta razón…espera hasta que tu piel este recuperada para tomar el sol en esa zona.

Como puedes ver, nuestra piel está siempre expuesta a los diferentes agentes externos y se ve afectada directamente por ellos, por eso debemos extremar los cuidados si queremos que no nos pasen factura.

Yo te cuento qué cuidados llevar a cabo, y algunos tratamientos para mejorar la dermis.