El frío al que nos enfrentamos en esta época del año tiene consecuencias sobre nuestra piel, como la aparición del rojeces y sequedad, unos efectos que si bien no son graves, estéticamente sí que son bastante visibles. Lo que ocurre es que las bajas temperaturas provocan vasoconstricción en los capilares de la piel y esto hace que se contraigan limitando la irrigación. Las causas de este fenómeno son que la piel presente un aspecto apagado, se vuelva tersa y seca y sea más sensible.

Para evitar estas consecuencias y, por tanto, para que sigas luciendo un rostro radiante este invierno, te recomiendo es serie de hábitos: 

– Aumenta la hidratación de tu piel aplicándote crema por la mañana y por la noche. En este post te recordamos los errores a la hora de aplicar la crema hidratante. Si ves que no es suficiente, quizá debas cambiar de producto por uno que contenga más colágeno.

– Como la piel se vuelve más sensible, es importante cuidarla de los agentes externos infecciosos y, por tanto, la limpieza facial cobra más importancia esta temporada. Por la noche, antes de irte a la cama, límpiate el rostro para eliminar las toxinas que puedan hacer más vulnerable la dermis.

– Activar la circulación de nuestro rostro para que recupere su vitalidad tras su falta de irrigación debido a las bajas temperaturas es una solución clave, algo que seremos capaces de conseguir a través de los auto masajes faciales. En este video de menos de un minuto se puede ver qué sencillo es realizarlo.

Como ves, siempre hay soluciones y consejos para cada época del año, ya que nuestro dermis es la primera en sentir los efectos del clima y de los agentes externos. De todas formas, si lo que buscas es revitalizar de forma más intensa tu rostro y someterle a un proceso de rejuvenecimiento, te invitamos a que nos contactes a través del 941 250 025 para reservar una cita con la doctora y que te asesore de forma totalmente gratuita.