Sabemos que el agua es muy saludable, pero ¿conocemos realmente hasta qué punto puede ayudarnos?

1 – Limpia tu organismo: una de las propiedades más destacadas del agua es la capacidad que tiene para eliminar las toxinas y deshechos que nuestro cuerpo no necesita, lo cual mejorará nuestro sistema inmunológico. Esto ayudará también a prevenir enfermedades como la gripe o cálculos renales.

2 – Mejora el sistema digestivo: si sufres de estreñimiento o problemas de digestión, el agua te ayudará a incrementar tu metabolismo y en consecuencia mejorará todo el proceso de la digestión. A esto sería muy recomendable sumarle un correcta ingesta de fibra.

3 – Alivia el dolor de cabeza: en algunas ocasiones el dolor de cabeza es un síntoma de deshidratación, por eso, unos correctos niveles de agua evitarán esta sensación. De la misma manera, el agua es fundamental para que nuestro cerebro funcione correctamente.

4 – Tonifica la piel: el agua tiene unos efectos muy beneficiosos sobre la piel, ya que dicha hidratación desintoxica y producirá que nuestra epidermis sea más elástica, brillante y firme. Además, en caso de padecer acné también se recomienda el consumo de agua.

5 – Disminuye el riesgo de celulitis y varices: una correcta hidratación mejora la circulación sanguínea de nuestro cuerpo, y en consecuencia, se produce una mejor oxigenación de los tejidos que es la causa, entre otros factores, de la celulitis y varices.

Como seguramente hayas oído en muchas ocasiones, se recomienda beber de un litro a un litro y medio de agua al día, aunque siempre puede variar en función de la complexión de cada persona. Complementar esto con fruta, ya que también aporta mucho agua, es una manera perfecta de sacarle el máximo provecho al agua, ¡tu gran aliado!

Por último, me gustaría resaltar que tal y como ocurre con todo, en exceso es malo, por lo que no debes abusar de su consumo ni sobrepasar la media recomendada.

Si quieres, te cuento más en función de tu caso particular.