Acabamos de comenzar el mes de diciembre, lo cual nos avisa de lo cerca que están ya las Navidades. Y no solo eso, se da inicio también a una época de compras y eventos, que en muchos casos, puede generarnos algo de estrés. Hoy quiero hablarte precisamente de eso, del impacto y de la repercusión que tiene este estado en nuestra alimentación.
Cuando estamos ante situaciones de estrés, nuestro cuerpo libera una hormona llamada cortisol. Nuestro organismo entiende que estamos en una situación de emergencia para la que nos puede hacer falta mucha energía, y por ello, esta hormona nos genera la sensación de necesitar azúcar y grasa.
Por otra parte, debido a que interpreta que estamos ante una situación tensa o de peligro, intenta almacenar grasa por si pudiera hacernos falta, y por consiguiente, engordamos. Generalmente hace que acumulemos dicha grasa en la zona abdominal.
“Podríamos decir que el cortisol activa nuestro instinto de supervivencia, e intenta ayudarnos a sobrevivir”
Controlar el estrés muchas veces no depende de nosotros, pero mantener una alimentación sana y equilibrada, es fundamental desde el punto de vista físico, y psíquico. Acostumbrarse a llevar una rutina alimenticia saludable nos aportará innumerables beneficios, y ayudará a controlar los impulsos que pueda generarnos esta hormona.
Si quieres seguir una alimentación sana en función de tu ritmo de vida, y preferencias, yo puedo ayudarte a conseguir el equilibrio que todos deseamos.
Cuando tu elijas, te cuento cómo.