Todo el mundo es capaz de reconocer una arruga…¡son tan comunes! Pero no todo el mundo sabe las diferentes causas por las que se originan, los tipos que puede haber, y mucho menos cómo combatirlas.
Pues bien, hoy te enseño lo principal que debes saber.
Las arrugas pueden clasificarse en tres tipos, según su origen:
De esta manera, pueden ser de expresión, que son las que más rápido aparecen y a la vez las más comunes, y son aquellas que se producen por la repetición de determinados gestos. Suelen aparecer en la frente, en el contorno de los ojos y en el entrecejo, entre otros sitios.
También pueden ser gravitacionales, que son aquellas que se producen a causa de la fuerza de la gravedad sobre los tejidos de la piel más flácidos o con mayor tendencia a pesar. Éstas son muy comunes en el cuello o en los párpados, por ejemplo.
Y por último, pueden ser mixtas, que como su nombre indican se generan a raíz de una serie de factores, como el envejecimiento, la gesticulación facial y la ya citada gravedad. Dentro de este grupo, las más representativas son las arrugas nasogenianas, que son las que forman un surco curvo desde los extremos de la nariz hasta la comisura de los labios, aproximadamente.
Pero, lo más importante…¿cómo puedes acabar con las arrugas de expresión?
Mediante el tratamiento del BOTOX. Se trata de inyecciones intramusculares que contienen dosis muy pequeñas que consiguen la relajación del músculo y se evita su contracción, y por tanto, las consiguientes arrugas. Una de sus ventajas es que los primeros resultados aparecen a partir del segundo día, y son completos a los diez días.
Espero que hayas aprendido un poco más sobre las arrugas, y, si quieres acabar con todas ellas, ya sabes que yo te cuento más sobre cómo hacerlo.