Llega el verano, y con él, debemos extremar los cuidados de nuestra piel para que no se dañe con los cambios de temperatura, se reseque y pierda elasticidad y brillo debido al sol y al calor. Y por supuesto, protegerla de los rayos porque puede causar daños irreversibles o consecuencias que afloren en un futuro.
Hoy, te enseño una manera fácil de cuidar tu piel, con alimentos:
– Sandía: esta fruta, como ya sabrás, está formada en más de un 90% por agua, con lo que es ideal para mantener la piel hidratada. Además, su aporte en vitamina C contribuye a la producción de colágeno (una proteína encargada de darle elasticidad a la piel).
– Cítricos: en esta apartado se incluyen una gran variedad de frutas, como la naranja, el limón, pomelo o la mandarina. Su alto contenido en vitamina C las convierte en un potente antioxidante, por lo que retrasa el envejecimiento cutáneo y además, tal como mencionaba antes, ayuda en la producción de colágeno.
– Zanahorias: una de las características más diferenciadoras de esta hortaliza en su alto contenido en betacaroteno, que además de ser antioxidante potencia el bronceado de nuestra piel.
– Avellanas: se trata de un fruto seco que, como todos, hay que moderar su consumo, pero en pequeñas cantidades será de un gran beneficio para nuestra piel gracias a su contenido en vitamina E. Ésta es antioxidante, ayuda al rejuvenecimiento de la piel y combate los radicales libres que causan el envejecimiento.
– Pepinos: esta hortaliza posee un alto contenido en agua, con lo que hidrataremos nuestro piel sin apenas darnos cuenta y también contiene vitamina A, C, y E, que tienen propiedades antioxidantes que ayudan a mantener el cutis libre de toxinas.
Te invito a que este verano saques partido a estos alimentos y te cuides a través de la alimentación ☺ ¿Quieres saber más sobre vida saludable? Yo te lo cuento.