El mes de septiembre es, normalmente, un periodo para volver a adquirir nuestros hábitos y regular de nuevo el día a día. Te propongo que adquieras un rutina, pero saludable. Septiembre es un mes fantástico para comenzar con una nueva forma de vida más sana.
Para ello, uno de los primeros pasos es comenzar con la alimentación. Es clave. Somos lo que comemos. En la clínica, una de nuestras especializaciones son las dietas personalizadas, que comienzan con la realización al paciente de una historia clínica completa y analítica, así como por un estudio de los hábitos dietéticos, del metabolismo basal y un cálculo del gasto energético. Es primordial, antes de comenzar cualquier dieta, conocer al paciente para, precisamente, poder personalizar su dieta.
Otro aspecto clave es conocer la evolución del paciente y seguir meticulosamente su respuesta al tratamiento, de esta forma conseguiremos una buena adaptación del paciente a la dieta y podremos modificar aquellos aspectos en función de los progresos. En todo momento llevamos a cabo un seguimiento médico continuado.
La dieta se configura en base a las circunstancias, gustos, características y preferencias de la persona interesada y se lleva a cabo un abordaje multifactorial. Es decir, no solo nos centramos en la alimentación, sino que también acompañamos la dieta con otros parámetros que favorecen la pérdida de peso y la adquisición de una rutina saludable: vida menos sedentaria, ejercicio físico, hábitos sanos, etc.
Por otro lado, y si el paciente lo desea, puede completarse una dieta personalizada con tratamientos complementarios que logran eliminar las toxinas de nuestro organismo y reducir la grasa del cuerpo. En cada caso se estudiará cual es la mejor de las opciones. Igualmente, puede valorarse la opción de sumar al tratamiento la farmacoterapia moderna, que suele constituir un apoyo importante para la reeducación corporal.
Lo que hay que tener en cuenta es que la reducción de peso efectiva y duradera no puede lograrse a través de métodos milagros ni dietas a corto plazo, sino que tiene que plantearse a largo plazo para no dañar nuestro organismo y para que mantengamos esa rutina saludable en el tiempo.
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