Normalmente, septiembre se presenta como un mes en el que volvemos a nuestra vida cotidiana tras el periodo estival y es el momento ideal para fijarse nuevos propósitos. En muchas ocasiones, tras los excesos, queremos recuperar nuestra línea o adelgazar.
Por ello, y como cada uno presentamos características diferentes, te aconsejo conseguirlo a través de las dietas personalizadas.
¿Por qué?
Porque gracias a ellas logramos un plan de aprendizaje y adquirimos hábitos de una alimentación sana y equilibrada, de manera que aseguramos su continuidad.
Además…
Es primordial centrarse en las necesidades, deseos y peculiaridades de cada paciente, por lo que el primer paso es realizar una historia clínica completa y analítica para descartar enfermedades metabólicas. En la consulta estudiamos los hábitos dietéticos del paciente y desarrollamos un estudio de su metabolismo basal y el cálculo del gasto energético.
Y partir de aquí
Llevamos a cabo un abordaje multifactorial y a largo plazo. Es decir, una dieta individualizada en función de los objetivos, gustos, circunstancias y obligaciones sociales y profesionales del paciente, una vida menos sedentaria y ejercicio físico.
Por supuesto
Es primordial que realicemos un seguimiento médico continuado, así como controlar el peso, y medir la tensión arterial y la grasa corporal, entre otras factores, para apoyar y seguir la evolución del paciente.
Como ves, te damos todas las facilidades para que consigas tus objetivos tras el verano ☺
Si quieres más información, yo te lo cuento todo.