Qué mejor excusa que San Valentín para devolver a tu piel el color, la textura y el tono perdidos con el paso del tiempo y la injerencia de agentes externos como pueden ser el sol, el alcohol o el stress. Con o sin pareja, no importa, ¡te mereces volver a lucir esa cara fresca y luminosa! Te presento tres tratamientos no invasivos con rápidos resultados:
1- Microdermoabrasión GENTLE-PEEL: Es un sistema de dermoabrasión no doloroso que elimina la capa más superficial de la piel, eliminando las células muertas y devolviendo a la piel su elasticidad. Este peeling superficial favorece la regeneración natural de la piel y la producción de colágeno, ayudando a la eliminación de arrugas superficiales, manchas e impurezas. Tengo que señalar que es importante hacerse este tratamiento bastante antes de la época estival.
¿Otra de sus ventajas? Que los resultados son inmediatos.
2- Fotorejuvenecimiento: Se trata de una moderna técnica que emplea la luz pulsada intensa (IPL), similar a la del láser, que se adapta a cada tipo de piel y de necesidad. Se lleva a cabo a través de unas cuatro sesiones que consiguen estimular el colágeno dérmico para minimizar el poro y mejorar la textura y la firmeza de la piel. Es un método seguro y fácil de aplicar; eso sí, siempre en manos de un médico.
¿Otra de sus ventajas? Que no requiere apenas tiempo de recuperación.
3- Peeling médico químico: Se basa en la aplicación de un producto químico sobre la piel que produce la eliminación de diferentes capas de la dermis, eliminando lesiones y defectos cutáneos. El restablecimiento de la piel dependerá del tipo de peladura causada por el producto y se producirá en sólo unas horas, en uno o dos días, o en una semana como máximo.
¿Otra de sus ventajas? Que produce una renovación cutánea global.
San Valentín es la excusa para dedicarte a ti misma el tiempo y cuidados que te mereces. Si quieres comenzar a hacerlo, déjame que te cuente el mejor tratamiento para ti.