¿Cómo sobrevivir a las comilonas de Navidad?

Sabemos que las fiestas de Navidad no solo vienen acompañadas de regalos, si no también de calorías. Y es que según el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Javier Salvador, se estima que se pueden llegar a ganar de 2 a 5 kilos de peso” es este periodo. Esto no quiere decir que tengamos que agobiarnos, ni mucho menos; lo que yo os propongo hoy son siete hábitos que te ayudarán a comer con más cabeza y a controlar estas calorías sin dejar de disfrutar de las celebraciones navideñas, y por supuesto, de los tuyos. ¡Toma nota! 

     – Continúa realizando cinco comidas al día. Que por ejemplo hayas comido mucho el día de Año Nuevo te puede llevar a pensar que si no cenas compensarás todo lo que has ingerido de más, pero no es así, en cambio cena algo muy ligero. No saltarte comidas hará que tu metabolismo trabaje más y por lo tanto queme más.​ 

    – Alíate con el limón, y prepárate cada mañana antes del desayuno un vaso de agua templada con medio limón exprimido. Ayuda a limpiar el hígado, a la digestión y a la pérdida de grasa, entre otras muchas cosas. 

    – Vigila el consumo de pan. A todos nos encanta rebañar, pero intenta usar solo una porción y administrártela como tú desees. De esta manera conseguir evitarás consumir una gran cantidad de calorías. 

    – Comer despacio es recomendable siempre, pero en estas fechas cobra especial importancia por las grandes cantidades de comida a las que nos vemos expuestos. Comer despacio hace que se produzca un menor consumo calórico y aumentará la saciedad.

    – Hablamos de comida, pero gran parte de estas calorías de más vienen de la mano de la bebida. Procura intercalar vasos de agua y así reducirás mucho el impacto que tiene el vino y el champán sobre estos kilos de más. Tienes que saber que los licores dulces, comunes en estas celebraciones, engordan mucho. 

    – Intenta seleccionar lo que comes, e inclínate por consumir alimentos como el salmón ahumado, el marisco, los ibéricos como el jamón o el lomo, o las gulas. No todo lo que hay en la mesa tiene por qué tener muchas calorías, ¡y debes aprovecharte de ello! 

    – A lo largo de este periodo procura consumir productos ricos en fibra, como por ejemplo el kiwi o la alcachofa; alimentos diuréticos, como es la piña; y como probablemente ya sabes, bebe té verde porque reduce la acumulación de grasa. 

Como has podido comprobar estas comidas no tienen por qué convertirse en una bomba calórica, y puedes disfrutar de ellas teniendo en cuenta estos hábitos y asimilando algunas formas de comer. Al fin y al cabo se trata de disfrutar de los tuyos y no estar obsesionados. 

Siempre hay soluciones a esos kilos de más, yo te los cuento.

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