Aquellas personas que lo padecen de manera habitual saben lo molesto que resulta sufrir un exceso de sudoración, y más aun cuando existe una serie de factores que lo potencian. Éstos pueden ser externos, como el clima, o internos, como el nerviosismo y la ansiedad, y pueden desencadenar que se produzca más sudor.
Tal y como os podéis imaginar, segregar este sudor es necesario para eliminar las toxinas e impurezas del organismo, pero cuando es muy abundante, y nos encontramos ante una hiperhidrosis, puede llegar a afectar a la vida cotidiana del que lo padece. Las causas de sufrirlo pueden ser muy variadas, pero en muchas ocasiones se trata de una cuestión genética.
Además, no diferencia de géneros, se trata de un fenómeno que afecta tanto a hombres como a mujeres, y que puede manifestarse en varios lugares del cuerpo, como es el caso de las axilas o las manos.
“Y la buena noticia de hoy es, que a pesar de que suene complicado de resolver, tiene muy fácil solución”
Las infiltraciones con toxina botulínica (BOTOX), que se trata de un medicamento producido por la bacteria del botulismo y que no contiene dicha bacteria pero sí la toxina, consigue normalizar la sudoración durante aproximadamente seis meses o más, dependiendo del paciente.
Si padeces hiperhidrosis, ¿quieres que te cuente más y que le pongamos fin?